APARICIÓN DEL IMPERIO

Roma se crea en la unión de dos pueblos: Los Etruscos, guerreros y los Sabinos, agricultores que se constituyeron en la Isla Tibetina, esta unión inspira la creación del elemento más importante de la cultura romana: El Arco de Medio Cañón o de Medio Punto, el cual impulsa a los romanos a la creación de maravillas arquitectónicas que mediante la división del peso pueden sujetarse perfectamente.

Se ha dicho que Roma se ubicó en medio de siete colinas que albergaban aguas estancadas y putrefactas, lo que da origen a los acueductos en el afán de transportar aguas y no contraer enfermedades, además los romanos establecen una especie de culto al agua en tanto representa purificación, así es como en Roma se crean las Termas o los baños públicos en donde se albergaban muchos de los personajes intelectuales importantes de la historia.

Roma deja de ser República cuando llega el primer emperador, entonces se convierte en Imperio el cual usaba el principio de división ya empleado antes en el arco para gobernar la mayor parte de pueblos posibles, así es como se crean tres emperadores con diferentes poderes pero con un solo propósito: hacer que Roma gobierne y absorba otras culturas para hacerse más fuerte.